miércoles, 21 de enero de 2009

El Boss

En principio no tiene ningún sentido malgastar 8 minutos del tiempo de uno, pero es que se trata de una de las peores canciones que le haya escuchado a un músico más o menos serio. No quiero decir que Springsteen no haya firmado horteradas (faltaría más) pero mezclar el I Was Made For Lovin' You de Kiss con el tema principal de Hasta que llegó su hora (Once Upon a Time in the West) de Morricone va unos pasos más allá.
Me fascina (como diría Boyero) a su vez el comentario del crítico de El Mundo: "Una canción ambigua, vigorosa y de personalidad fuerte". Parece la nota de cata de un vino.
Pinchad aquí para escuchar Outlaw Pete.

4 comentarios:

Gavito dijo...

Si se me permite, opinaré sobre esta canción sin haberla escuchado entera, simplemente me fue imposible seguir. Uf, qué cansino Boss (¿jefe de qué? ). Noto un toque peligroso a U2, ¿vosotros no? Deberían enseñarle que no se pueden hacer esas introducciones "trotadoras" si no se acompañan de cierta suciedad, queda hortera y "popero" de más. El parecido con las canciones que comentabas es evidente. Es más, a veces he tenido la sensación de que el propio Bruce era consciente y lo que hace a lo largo de la canción (o al menos de la mitad de la canción) es evitar las similitudes o tontear con ellas, como si diera rodeos, a veces parece que está haciendo una broma. Al estilo de Dylan, cuando quiso burlarse de Norwegian Wood de los Beatles con aquella canción cuyo nombre no recuerdo, naturalmente. Pero Bruce no está haciendo una broma, él va en serio. Me temo que el Boss se está pareciendo cada vez más a sus fans.

Anónimo dijo...

"Me temo que el Boss se está pareciendo cada vez más a sus fans." Totalmente de acuerdo, frase muy aguda que creo que usaré en algo (con tu permiso). ¿No se os viene a la cabeza inmediatemante un montón de gente a quienes se puede aplicar el mismo dictamen?

Carlos Aguilera dijo...

Por tu madre, no des permiso a Rubén para utilizar tu frase. Nunca se sabe dónde la va a usar. Es una persona turbia.

Miguel, el Boss siempre va en serio, si no, le perderían el respeto y dejaría de ser el Boss.

Rubén, en el blog de los hartistas aún resuena vuestra bronca.

Anónimo dijo...

Chicos, ya podéis dejar de disimular: les he confesado nuestra verdadera identidad.