viernes, 27 de febrero de 2009

Nuevo blog sobre arte

He creado este otro blog para que Non hai dúbida no se convierta en algo monotemático.

lunes, 2 de febrero de 2009

El Atleti, De la Morena y el poder de la prensa


Vaya recital de delamorenismo puro (es decir, puramente rancio) ayer en El Larguero a cuenta del Atleti y sus desgracias. El comienzo de este nuevo capítulo de “Vaya marrón: toca hablar del Atleti” ya lo dice todo: “Ha perdido el Atleti en un ambiente en el que es muy difícil jugar al fútbol”. El “ambiente” consiste en que los aficionados protestan, y lo hacen especialmente contra Gil y Cerezo. Pero De la Morena lo tiene claro: “Cerezo y Gil son los máximos accionistas del Atlético de Madrid, y ellos son los que apechugan con las deudas, y… y… y… con los costes del Atlético de Madrid”.

De la Morena habla cabreado, pero lo triste es que lo que le jode de verdad no es la deriva del equipo, sino el hecho de que a causa de ella cada vez le sea más difícil evitar el tema “Aguirre y sus críticos”. Está contemplando horrorizado cómo el fútbol (aunque sea el mal fútbol) le está ganando la partida al personaje de pinche bufón con el que su amigo le ha rellenado tantos minutos inolvidables de programa. De la Morena se resiste, por supuesto, y todavía tiene arrestos para rendir algún que otro homenaje a unos tiempos que, en el fondo, sabe que ya no volverán. Transcribo el momento álgido:

Javier Aguirre: Con Kun es maravilloso: hablamos, le doy consejo, le pido su opinión en muchas cosas, nos reímos…

José Ramón de la Morena: Sí, pero qué cons… qué… qué opinio… ¿qué consejo le va a dar a usted, con la experiencia que tiene usted con cincuenta años, qué opinión le va a dar a usted un chaval de veinte años?

J.A.: ¿Yo a él? Como a mi hijo.

J. R. M.: ¡Ah, bueno! Usted sí…

J. A.: Que no fume, que no vaya con gente que no le conviene, que se ponga preservativos, que… que… que estudie… que… eso le digo. Que vea fútbol, que aprenda…

J. R. M.: Lo de los preservativos se lo ha dicho tarde, no le ha hecho mucho caso.


La cosa termina con De la Morena recordando que en cada temporada Aguirre siempre ha dejado al Atleti mejor clasificado que en la anterior, a lo que el mexicano responde que en ésta también sucederá: serán terceros. De la Morena remata, en su estilo: “Lo que dice un hombre, que lo bendiga Dios”.

A continuación le calla la boca a Antonio Ruiz cuando éste iba a decir que Aguirre vive en el mundo de Alicia en el país de las maravillas: “No quiero opinión, que la vamos a hacer ahora en el sanedrín. Quiero saber la información que tienes”, le interrumpe nervioso. Sabemos que Antonio Ruiz no es, precisamente, alguien brillante, pero sí es quien cubre el día a día del Atleti. Sin embargo De la Morena prefiere la opinión de otros que hablan de oídas, como Relaño y Paco González. En el sanedrín sólo consigue relajarse cuando a Paco le da por apuntar una causa de lo más peregrina para la actual decadencia del equipo: hay pocos españoles. El tema de “lo español” da alas, como siempre, a De la Morena, que revive: “Ahí debajo sí que firmo yo.” Y enlaza con otra de sus obsesiones: “Es que el Atleti es un equipo muy familiar, es una afición muy familiar”.

Aparte de que en El Larguero de ayer se demostró de nuevo que De la Morena no es más que un colchonero de opereta (madridista del régimen en lo más íntimo), para mí todo esto revela otra cosa. Y es que este personaje, a fuerza de promover en su programa el chascarrillo, el marujeo, el españolismo más pedestre, la condescendencia clerical con la que trata de adornar todas sus entrevistas, etcétera, etcétera, ha dejado de ser alguien realmente influyente en el mundo del deporte (en el sentido en el que García sí lo era). Es sólo un personaje de feria cutre, y si le mantienen ahí es porque a mucha gente, además del deporte -que siguen en el Carrusel- también le gustan las ferias cutres.

Porque cuando De la Morena dice “Yo insisto. La idea es no cesar a Javier Aguirre”, lo dice cabreado, sí, pero también con un punto de desesperación: más como quien formula un deseo que como quien da a conocer una certeza. Exactamente igual, por cierto, que cuando aseguró que Ramón Calderón no dimitiría (un día antes de que lo hiciese), incluso cometiendo la temeridad de comunicárselo en primicia a Carlos Sáinz –que estaba en el Dakar-, como si por el simple hecho de decírselo en directo a alguien famoso tuviese más posibilidades de cumplirse. Puede que García lograse cosas de este tipo, simplemente hablando. De la Morena no. Al día siguiente Calderón dimitió, y el de Brunete, como es habitual en estos casos, no hizo el programa. Esto tampoco es nuevo: ¿Cuánto tardó en volver al programa desde el momento en el que Luis Aragonés ganó la Eurocopa?

La prensa deportiva tiene mucho poder, pero no De la Morena, quien ha conseguido, en un medio en el que no existe equivalente al género "telebasura", convertirse en lo más parecido a ésta.

miércoles, 21 de enero de 2009

El Boss

En principio no tiene ningún sentido malgastar 8 minutos del tiempo de uno, pero es que se trata de una de las peores canciones que le haya escuchado a un músico más o menos serio. No quiero decir que Springsteen no haya firmado horteradas (faltaría más) pero mezclar el I Was Made For Lovin' You de Kiss con el tema principal de Hasta que llegó su hora (Once Upon a Time in the West) de Morricone va unos pasos más allá.
Me fascina (como diría Boyero) a su vez el comentario del crítico de El Mundo: "Una canción ambigua, vigorosa y de personalidad fuerte". Parece la nota de cata de un vino.
Pinchad aquí para escuchar Outlaw Pete.

martes, 20 de enero de 2009

Cut & Paste

Falto de inspiración como estoy, además de ocupado en otros menesteres, inauguro el año en este nuestro blog con un genuino "corta-y-pega". Se trata del artículo que Enric González publicó en El País el día en el que la selección española iba a disputar la final de la Eurocopa. Se titula El viejo y decía así:

Y yo, señor juez, ¿qué culpa tengo? El viejo era la víctima perfecta. No había más que verle deambulando por ahí con el chándal chillón, mal afeitado, con la piñata bailándole y esas gafas antiguas, que ni veía de lejos ni veía de cerca. Era la víctima perfecta. Si es que parecía pedirlo, señor juez, parecía pedir que le llovieran palos. Y no me negará usted que el tipo caía mal. Eso no lo digo yo, se acordará usted mismo: todo el mundo, o casi todo el mundo, se la tenía jurada. Se hablaba mal del viejo, es verdad, y se echaba mano de cualquier excusa. Como lo del racismo. Decían que el viejo insultaba a los negros, y hasta le pusieron una multa. Qué le voy a contar: el caso era liarla, y complicarle la vida. No, claro, el viejo no era racista. Tampoco era ludópata, aunque en una época se dejara sus perrillas en el juego. Depresivo quizá sí, quién sabe. Qué más da.
A lo que íbamos: la víctima perfecta. Cada uno vive de lo que puede. Él vivía de llevarse palos, y yo, nosotros, de pegárselos. Y la gente encantada. Porque el viejo, encima, se defendía, se encaraba, intentaba explicarse, se negaba a irse. En este negocio nada funciona mejor que una víctima que se resiste. A la gente le encanta. La gente, señor juez, tiene muy mala leche. Y no lo digo para justificarme, que también: es que es la pura verdad.
Honestamente, yo no esperaba que las cosas fueran a acabar así. Cuanto más lo pienso, más extraño me parece. El asunto pintaba clarísimo: sólo era cuestión de darle palos hasta que se cansara y se largara sin conseguir nada. Mírelo fríamente, señor juez: ¿quién podía prever que el viejo consiguiera algo? Estaba condenado de antemano, lo que se dice un pringao. Así han sido siempre las cosas, ¿no?
Cómo nos equivocamos. Fue sólo eso, una equivocación sin maldad. Le pegábamos sin ensañamiento. Casi en defensa propia, mire lo que le digo. Porque alguien tenía que defender los intereses de todos, y el viejo parecía un peligro público. Que si Raúl, que si los bajitos, que si otra vez la maldición de cuartos, que si el espíritu perdedor, que si ya tiene sustituto, que si a ver cuándo se va... A ver, sea sincero: ¿pensaba usted que el viejo iba a resultar, a su edad y con su historial, la admiración de toda Europa?
Y, sin embargo, aquí estamos. En la final, con un equipo de lujo y con el viejo hecho un sabio. Porque ha resultado que sí, que él era un sabio y nosotros, los periodistas, unos capullos. Yo, al menos, estoy confesando, señor juez, a ver si me vale como atenuante. Otros que le ponían a parir parece que hayan estado siempre con el viejo, apoyándole a muerte. ¿Sabe usted? Me alegro de todo esto. Tiene como una justicia poética. Me alegro sobre todo por el viejo, que ha aguantado lo que ha aguantado. Si pudiera, se lo diría a la cara: señor Luis Aragonés, se ha portado usted como un hombre.


De regalo adjunto un enlace a un interesante entrevista con el hombre de la foto (advierto que está en catalán).

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Una chincheta con cejilla.

Más adelante espero poder entrar en profundidad en este tema. Por ahora, os dejo con esta greguería.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Premios Nobel


Hoy en El País:

"Entre acordes de Mozart y Rossini, Makoto Kobayashi y Toshihide Maskawa recogieron el galardón de Física. "

"Los actos del Nobel en Oslo concluyen hoy con menos solemnidad. Diana Ross, Il Divo y Julieta Venegas participarán en un concierto presentando por Michael Caine y Scarlett Johansson."

Las relaciones de la alta cultura con la cultura popular son dignas de algún comentario.

martes, 9 de diciembre de 2008

Juande por Schuster: lo peor que podía pasar

Malo para el Barça-Madrid del sábado (me huelo la sorpresa), malo para el Barcelona en general (creo que Juande sí sabrá sacarle partido a los mostrencos madridistas), y malo para el Atleti (ya estoy oyendo las burradas diarias de De la Morena para machacar a Schuster en caso de que fiche).