
Es difícil saber con qué chorrada quedarse: se puede elegir entre el retrato de Bobby Neuwirth y el clásico "ponle una peluca y una muñeca loca y ya tienes a Andy Warhol"; yo destacaría el ridículo remedo de Velvet Underground (y la Exploding Plastic Inevitable).
Pero, sin duda, lo mejor es el encuentro entre Andy Memento y Darth Vader Dylan en la Factory. Quita el hipo, advierto.